Desde la prehistoria a las mujeres se les ha otorgado la tarea de coser, tejer, hilar y trenzar; desde las primeras pieles cortadas hasta la actualidad, hay innumerables ejemplos en la pintura como en los documentos de todas las épocas.
Toda niña o joven casadera debía saber hacer estas tareas domésticas antes que cualquier otra. Hay un refrán popular que dice "Toma casa con hogar y mujer que sepa hilar"
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Mujer del siglo XV cortando un patrón
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La mujeres de reunían en sus aposentos para coser en comunidad, hay muchos ejemplos de gabinetes de reinas medievales y posteriores con sus damas tejiendo, leyendo poemas o textos religiosos a la vez que hacían sus labores, eran comunidades de mujeres compartiendo labor y confidencias, esto nos recuerda mucho a los actuales clubes de costura o crochet.
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"Retratos en el campo" Gustave Caillebotte |
Las mujeres tejedoras o costureras, "tejiendo los hilos y ejerciendo su poder" han estado muy presentes también en la mitología. ( fuente: "El hilo de la vida. Diosas tejedoras en la mitología griega" Olaya Fdez Guerrero)
Atenea era la diosa de la rueca, el tejido y el hilado, como bien reflejó Velázquez en su cuadro "Las Hilanderas". Ariadne retó a la diosa a tejer un tapiz y la diosa tejió uno con su victoria sobre Poseidón, Aracne tejió uno sobre el maltrato de los dioses a las mujeres y ganó el reto. Atenea ,enfadada, la convirtió en araña condenada a tejer redes invisibles.
Las Moiras griegas o Parcas romanas, eran las hijas de la Noche. Son tres viejas hilanderas que se
encargan de trazar la urdimbre de la existencia humana. Cada vida en particular es representada por una hebra de lino que sale de la rueca de Cloto, es
medida por la vara de Láquesis y sufre el corte de las tijeras de Átropo cuando
llega la hora de la muerte. Como la mujer en el hogar, realizan una tarea fundamental, pero invisible. Tejen, entrecruzan y separan los hilos de nuestro destino sin poder tejer el suyo propio.
Ariadna, princesa cretense, hija de Minos, recibe un ovillo mágico del constructor Dédalo que le permitirá guiase por el Laberinto del Minotauro. Enamorada del príncipe Teseo, que se había presentado voluntario para matar al minotauro, se ofrece a ayudarle dándole su ovillo para que le ayude a salir. Los dos escapan, pero finalmente Teseo abandona a Ariadna que finalmente se casa con Dionisos y encuentra con su hilo el camino de su propia existencia.
Penélope: la esposa de Ulises, que,
según relata Homero en La Odisea, ante la ausencia de 20 años de su esposo y ante la abundancia de pretendientes, se decide a tejer un sudario para su suegro Laertes, destejía por la noche lo que tejía durante el día, y
de ese modo lograba retrasar el momento de tener que elegir a un nuevo esposo.
Penélope representa la fidelidad, la reclusión, el sometimiento y el silenciamiento de las mujeres, representados en esa
interminable labor doméstica sin fin que Penélope sostiene entre
sus manos.
Hace unos días leyendo el libro de Cristina Oñoro "Las que faltaban" me topé con un capítulo dedicado al costurero de Jane Austen.
Parece ser que a Jane, una de las escritoras inglesas victorianas más reconocidas, le encantaba coser y era una bordadora excelente, le regaló a su cuñada Mar Lloyd un pequeño costurero de seda primorosamente bordado con flores (según cita su sobrino James Edward Austen- Leigh en "Recuerdos de Jane Austen") con agujas e hilos finos pata que esta llevase de viaje. en el interior cosió un bolsillito en el que introdujo un papelito con uno de sus poemas dedicado a ella.
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Costurero de la época de la regencia
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Jane, muy habilidosa con sus manos, tenía un caligrafía excelente y se cosía su propia ropa también; es decir, unía en su día a día la pasión por la escritura y la costura.
Es posible que Jane tuviera un costurero como el de arriba, con incrustaciones de madera lacada y marfil, podrían incluir
agujas de diferentes tamaños, dedales, alfileres, tijeras, cinta métrica, un punzón de costura, carretes de hilos de colores básicos, devanadoras, alfileteros y pinzas de dobladillo. (fuente
lacasavictoriana.com)
Hay infinidad de muestras de pintores que reflejan esta actividad que servía para el hogar o para ganarse el sustento.

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"Chica de Scheveningen cosiendo" " Mujer cosiendo" August Renoir Vincent Van Gog
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"Chica cosiendo a máquina" Edward Hopper
El tejido o el bordado se ha usado frecuentemente por las mujeres para enviar mensajes.
Ya en otro post hablé del Nüshu, el lenguaje fonético de las mujeres de Hunan en China, quienes desde tiempos inmemoriales y hasta principios de este siglo escribían en abanicos o telas para comunicarse entre ellas en comunidad, lo que hoy llamamos sororidad. Escribían mensajes, poemas, sentimientos que se transmitían de madres a hijas o entre amigas del alma "laotongs" y cuyos cuadernos las acompañaban hasta la tumba.
Lisa See en su libro " El abanico de seda" refleja muy bien la importancia de este lenguaje del tejido y bordado para las mujeres.
Mi reseña del libro en Goodreads
Historia de dos mujeres en la china del XIX, de
diferente clase social sus familias las unen de niñas como "laotongs"
(almas gemelas). La vida les da un giro total no solo a su estatus
social sino a sus sentimientos y relación personal. Como todos los
libros de esta autora, nos muestra mujeres fuertes que desafían los
convencionalismos sociales de su época en la medida que pueden, en esta
historia conocemos de nuevo las durezas del vendado de pies y el
lenguaje "Nü shu", lenguaje de género utilizado por las mujeres de la
zona para comunicarse entre ellas.
Dejando de lado los bordados de tapices históricos como el de Bayeux, me interesan más los que bordaban las mujeres para esconder mensajes como los que bordaba María Estuardo durante su reclusión.
María, reina de Escocia desde su nacimiento, es desterrada a Francia donde aprende a coser en un convento, se casa con el delfín de Francia, que muere muy joven y su suegra la enseña a bordar. Decide volver a Inglaterra y como católica reclamar el trono de Escocia a su prima protestante Elizabeth I, es recluida durante 19 años y finalmente ejecutada.
Durante su reclusión hizo varios regalos a su prima para apelar a su clemencia, entre ellos una capita, bordó cojines con mensajes cifrados para sus seguidores y con la ayuda de Bess Hardwick, esposa de su guardián el conde de Sherwsbury, también bordó un tapiz enorme (the Marian Hangings) con más de 100 paneles de 29 y 54 cm de ancho con animales y símbolos representando momentos y personas de su vida. (Castillo de Edinburgo)
Se bordó a si misma como un Ave Fénix que tiene bordada la frase “virtue flourishes by wounding” en latín , también bordó un Delfín, en honor a su marido Francis, entre otros.
La técnica que utilizaba es la que hoy llamamos Woolwork Berlín o medio punto de cruz. Pequeñas puntadas diagonales sobre un tejido de trama abierta, una técnica que encuadra dentro de la llamada “puntos contados”, donde no hace falta dibujar previamente el diseño a bordar sobre el textil.
Es muy famoso el baldaquino de su cama con el lema "In my end is my beginning" ( en mi final está el principio). Entre otros apelativos ha recibido el de la reina creativa debido a los innumerables trabajos de bordado que realizó y que le permitieron desahogarse en un mundo en el que eran espiados todos sus movimientos.